Su inventora, Marta Fernández Cuevas nos contó que ella misma, alarmada por las antiestéticas arrugas que veía en su escote al levantarse por las mañanas, creó para su propio uso el prototipo de lo que hoy es la versión comercial de este sujetador.
La clave está en el relleno, una almohadilla flexible de foam que se ubica entre los pechos y que rellena el vacío entre ambos cuando estamos echadas, lo cual impide que se formen las horribles arrugas del escote. Además, por la forma de las copas, Pillow Bra sujeta el pecho en su totalidad retrasando la (inevitable y triste) caída de los pechos.
(Imágenes: Pillow Bra)
Aunque yo -afortunadamente- no tengo grandes arrugas en la zona del escote, sí que he notado en verano después de tomar el sol que la piel está más sensible y alguna arruguita aparecía al levantarme, pero que a las pocas horas desaparecía. Para evitar que las arrugas fueran más la alternativa de usar esta nueva prenda me pareció maravillosa.
Mi experiencia es totalmente positiva, aunque he de reconocer que las primeras noches tuve la extraña sensación de llevar algo aparatoso en el pecho. Sí que es cierto que conforme han pasado los días esa sensación de "armadura" desaparece y ya veo algo normal dormir con él puesto. Yo lo uso también para estar por casa por las noches y la sensación es de comodida total, una sujección sin agobiar (algunos sujetadores sí agobian, todo hay que decirlo).
Toda la información sobre este innovador sujetador, así como la propia tienda on-line donde poder adquirirlo está en la web Pillow Bra.
B-esos
2 comentarios:
qué idea tan genial!!!
Buen post, guapa.;)
¡Qué idea más innovadora!
Sin duda, algo muy curioso.
Buen post :)
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