Experience Hermès

Buscando imágenes para mi último post recalé en la web de Hermès www.hermes.com que hace mucho que no visitaba y simplemente me encantó. Puedes elegir idioma y navegar de modo increíble por el Universo Hermès, con una manera de presentar sus productos y su esencia de un modo nada convencional y absolutamente arrebatador.



Pensé entonces que Hermès para mi es sinónimo de PURO LUJO, así en mayúsculas, algo que está por encima de tendencias y modas y que en sí es toda una experiencia. Sus bolsas y cajas naranjas son ya un aperitivo de todo lo que puedes sentir. Mis visitas a tiendas de Hermès han sido siempre maravillosas: pasear entre pañuelos y bolsos de ensueño, ropa de máxima calidad, atención exquisita... y eso que mis compras han sido muy reducidas (pañuelitos, algún carré y corbatas para Big A). Alguna vez me he probado ropa pero los precios son absolutamente desorbitados y mucho más para un cuerpo serrano como el mío que fluctúa al alza en el peso con facilidad pasmosa.

Recuerdo con todo detalle mi visita a la tienda matriz de Hermés en París a la que entré con Big A. Él me animó a entrar simplemente para darnos el gustazo de ver todo desde dentro, no desde el escaparate. Recuerdo que la tienda esta llena de japoneses completamente fascinados con el glamour parisino elevado a la enésima potencia por la maison Hermès. Recuerdo que Big A me invitó a preguntar por uno de mis sueños inalcanzables, el famoso Birkin. Recuerdo como, casi con aprensión, le pregunté a una señorita de negro por el bolso en cuestión y -oh osada de mi!- si tenía alguno para ver en la tienda. Recuerdo como, bajando la voz, nos invitó a seguirla hacia un lugar apartado tipo reservado y nos informó que nos llevaba allí para verlo con tranquilidad porque el Birkin (por lo menos en París) ni se vende -ni se enseña- a los japoneses debido a la lista de espera de cada tienda para su fabricación. Recuerdo que antes de enseñarnos el bolso con una sonrisa pícara la señorita me preguntó: "C'est votre premier Hermès? "y yo totalmente sonrojada sólo puede articular un "oui" que me sonó absolutamente infantil. Recuerdo como delicadamente abrió la caja, sacó el bolso (Gold Togo 35 cm.) y me dejó probarlo, abrirlo, tocarlo mientras nos contaba todos los detalles del bolso y sus consejos para un primer Hermès. Recuerdo como muy amablemente nos informó del precio (4.500 eurillos de hace 4 años) y también muy amablemente me recomendó que si estaba interesada tenía que solicitarlo en la tienda Hermès que tuviera más próxima en España por el tema de la lista de espera. No podía ni creerlo, nos ofreció toda la experiencia Hermès a sabiendas de que yo no iba a encargar el bolso y me imagino que a sabiendas de que no tenía ni remotamente intención de comprarlo ni en París ni en Madrid.

Una experiencia así es PURO LUJO para el alma, y desde entonces soy fan total de Hermès. He entrado en tiendas de otros países (en las que nunca he comprado nada) y siempre me han tratado de manera exquisita. La web de Hermès ha sabido reproducir la misma sensación presentando un universo refinado y elegante.

A modo de curiosidad, uno de sus apartados permite descargar la plantilla con todas las piezas necesarias para poder hacer en papel o cartón un bolso Kelly:

Y obtener un resultado tal que así:

(Imágenes procedentes de www.hermes.com)

Otro motivo más para visitar esta web.

B-esos